sábado, 27 de junio de 2009

La estética de la embriaguez...

Hola, pues ya ven de nuevo colgándoles algo que quizás pueda interesaros mientras que en el grupo de facebook se discute un poco sobre el ocio, acá reflexionaremos sobre la estética y la anéstetica; en el libro LA AN-ESTÉTICA DE LA ARQUITECTURA , intencionadamente polémico, Neil Leach se acerca a la teoría cultural de la mano de pensadores como Walter Benjamin o Jean Baudrillard para desarrollar una crítica acerca de las consecuencias que está teniendo la creciente preocupación por parte de la arquitectura por la imagen y la producción de imágenes. Esta excesiva preocupación por la cultura de la imagen implica cierta anestesia provocada por su sobresaturación, factor que impide profundizar asuntos más serios. En el mundo embriagante de las imágenes, la estética de la arquitectura amenaza en convertirse en an-estética de la misma. En una cultura de consumo estético, la "cultura del cocktail" y del discurso vacío de contenido conduce a fórmulas estratégicas de seducción con lo que el proyecto de arquitectura se reduce a un juego superficial de formas seductoras y vacías ...
A continuación una serie de notas, ideas extirpadas del texto a interpretación propia...sin pretender contruir un ensayo...en éste afán por experimentar llamemosle verbórrea de ideas...
El individuo blasé: Según Georg Simmel. Incapacidad para reaccionar a los impulsos mentales de la ciudad.
La ciudad es un pasaje de ensueño que animaba y alimentaba la imaginación.
"...Rendirse a tales atractivos, vagar por la metrópolis encantadora en busca de deseo y de distracción..."
La metrópolis como fuente de embriaguéz perpetua, ver a través del mito.
El surrealismo puede tener materia revolucionaria, aunque se basa del mito "iluminación profana"
"Obtener las energías de la embriaguéz para la revolución"
Sujeto Flâneur: "Encarna la prehistoria de la humanidad" Observador desinteresado. Embriagarce con al muchedumbre y ser barridos ingenuamente por ella.
"La multitud no es sólo el asilo más reciente para el desterrado; además es el narcótico más reciente para el abandonado"
La psique humana es un mecanismo orgánico en constante adaptación a su entorno físico.
Mímesis. Replicar los aspectos del mundo exterior; impulso de ser uno con el ambiente.
Walter Benjamin describe: es como si la embriaguéz les permitiera hacer coherentes los impulsos fragmentarios de la ciudad.
Y a partir de aquí comienzamos con los dimes y los diretes:
Simmel describe al individuo blasé en parametros como alguién cuyas terminaciones nerviosas han sido des-sensibilizadas debido a la sobrestimulación, "...anesteciado a través de los shocks continuos de la existencia contemporánea..."
EL SHOCK DE LO MODERNO
Bendamin puntualiza: el sentido de la adaptación del ser humano es como el del camaleón, encontrar similitudes con el ambiente exterior y, cuando no existe nada...está dispuesto a adaptarse, ésto es la mímesis, un mecanismo de defensa/supervivencia cuyo fin es prolongar la vida/existencia no la muerte.
La relación del ser humano en la muchedumbre, se ve empujado, se doblega ante aquellos que lo empujan, asemejando a una especie de autómata. Los seres humanos hemos adquirido algunos atributos de las máquinas ( regresamos a la mímesis, en un mundo de cada vez más y más máquinas...terminaremos por convertirnos en unas) Benjamin menciona " La mecanización del movimiento humano imita el movimiento de la máquina"
Según Freud: El organismo debe defenderse de los estímulos, así como le son necesarios, debe también regular la cantidad de dichos estímulos para perpetuar la energía interior y de esta manera aunque el estímulo exterior sea demaciado fuerte no dañe el equilibrio integral de su interior.
Benjamin afirma que la anestecia funge como energia que ahoga dichas fuerzas externas y por tanto actua como protección contra los estímulos. Por tanto los shock traumativos son una ruptura de la proyección contra estímulos.
Freud localiza dicha protección dentro de la "conciencia insomne" ya que esta tan "quemada por la acción de los estímulos" que ofrece "mejores condiciones para su recepción" de tal manera no entra a la memoria y no se almacena. La conciencia es la forma absorbente del shock, que limita el daño a largo plazo.
Benjamin manifiesta: lo que el individuo metropolitano moderno tiene que "rechazar" no son las masas de la calle, más bien debe rechazar las sensaciones fragmentarias y caleidoscopicas de la metrópolis, las luces de neón, los destellos de luz, los ruidos de las bocinas, en sintesis la cacofonía embriagadora de las calles, pues de ahi proviene el efecto entumecedor de la metrópolis.
ESTÉTICA Y ANESTECIA
El principio de la fantasmagoria, el bombardeo sensitivo de la tecno-estética, lo que ilustra el potencial de la estética para inducir a una forma de anestecia.
La experiencia estética funciona como una especie de narcótico, a través no del entumecimiento sino de la inundación de los sentidos, por distracción sensorial altera la conciencia, no por alteración química, aquí debo denotar la diferencia: METRÓPOLIS = embriaguéz por entumecimiento; ESTÉTICA= narcótico, embriaguéz por inundación de los sentidos
Ahora...la paradoja según Buck Morss, es el término "estético" asociado con su opuesto "an-estético" (anestecia); así que como antiguo término griego (estética) => persepciones sensoriales, elevación de los sentimientos y emociones, conciliación de los sentidos; justo lo opuesto a "anestecia" si bien...
PROCESOD E ESTIMULACIÓN eleva CONCIENCIA=> ESTIMULACIÓN SENSORIAL desencadena ANESTECIA como protección a SOBRESTIMULACIÓN
Por tanto...estetizar, hundirse dichosamente en un estupor embriagante que sirve al individuo de amortiguante para el mundo exterior, como ofuscación alcohólica.
Así jóvenes y no tanto...pongamos la voz en off y deglutan lo anterior que es perfectamente aplicable en diversas disciplinas sin particularizar en la Arquitectura....
SALUDOS

MMV

1 comentario:

  1. Ohhhhhhhhh, ahora lo veo, no había caído en la cuenta que me pasaba la vida dopada de ciudad, los reflejos, las luces de la noche tienen algo hipnótico a lo que no intento escapar, al contrario, es como la música, un calmante, relajante, de la marcha continua y de tanta tensión, esas luces me hablan de sueños que no recuerdo, pero que se, fueron gratos.

    Y también sus sonidos escucho el rumor de pisadas desconocidas, muchos tacones y los rings de celular, he vivido hipnotizada, me seducen las visionesssssss, pero no creo perder el encanto, que un impulso que me acerca a esas ilusiones o ecos de lo urbano es el que tambien me atrae al arte y la metáfora, la representación y fabula. SEDUCCIONES.

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